Hubo un tiempo donde bastaba que alguien diera una orden para que todo el resto obedeciera. Pero eso ya no se condice con el mundo, la sociedad y las organizaciones que están avanzando al futuro. ¿Es la tuya una organización donde hay espacio para todas las opiniones?
En nuestro rol, hemos escuchado muchas veces el siguiente dolor en las organizaciones: «es que aquí nadie se hace cargo, aquí todos critican y se quejan pero nadie hace nada al respecto». ¿Les suena conocido? Es probable que nosotros/as mismos/as hayamos sido parte de equipos donde nos sentimos así. La desafección y la falta de compromiso, fenómeno ligado a lo anterior, también aparecen como un dolor que para muchos puede afectar en la retención del talento, en el desarrollo de planes a largo plazo e incluso tener impacto comercial. Pues si miramos una cultura organizacional como aquello que define «la personalidad» de una organización -incluyendo sus valores y cómo estos se traducen en conductas y acciones de quienes son parte de ella- entonces siempre la primera pregunta debe ser qué hay en nuestra cultura que ha permitido que se instale una cultura de la queja, de la crítica, del vaso medio vacío.
Sabemos que para esta respuesta hay múltiples respuestas posibles, pero en este espacio queremos centrarnos en uno de estos aspectos, uno que nos parece cada vez más gravitante para las organizaciones de hoy. Nos referimos a la apertura al diálogo y participación en las organizaciónes.
No sólo como empresas, colegios, fundaciones u cualquier tipo de organización, sino que incluso como país y como comunidades, hoy está cada vez más claro que es necesario que las personas que conforman una organización tengan los mecanismos necesarios para poder expresar su voz. Por mucho tiempo (y aún muy ampliamente extendido y validado) la figura de la toma de decisiones más autoritaria y unidireccional fue la forma que entendíamos como más eficaz y justa de avanzar en las decisiones, pero evidentemente esto está cambiando. Y no sólo a la luz de cambios sociales, sino que también en una simple mirada de eficiencia: poder expresar decisiones y participar en la toma de acuerdos, promueve mayor compromiso y toma de responsabilidad en las decisiones tomadas, aumenta la motivación y genera un clima más positivo en los equipos. En nuestro trabajo actual (y muy fuertemente influido por los efectos pandemia 2020-2021), parte importante ha sido la generación y facilitación de instancias de diálogo interno para permitir a colaboradores/as (y a la misma organización) ir descubriendo cuáles son las formas de participación que tal vez incluso no habían visualizado como posibles.
En nuestra experiencia, la facilitación de encuentros y de diálogos trae como beneficios:
1. La puesta en común de problemáticas que regularmente se manejan (y se entorpecen) por manejos exclusivamente individuales.
2. La búsqueda activa de soluciones conjuntas e innovadoras, instalando como regular el compartir buenas prácticas.
3. La evitación de prejuicios y juicios y a la apertura a mayor entendimiento y empatía de la posición del otro, lo que hace bajar animosidades muchas veces ficticias y trabajar de manera más abierta y colaborativa.
4. La descompresión de todas las responsabilidades en los cargos de jefaturas pues en la medida que se abre el diálogo se abren más los espacios donde todos/as pueden tomar responsabilidades.
5. La generación de acuerdos y la promoción de soluciones innovadoras.
6. La constatación de que es posible encontrar espacios para todas las opiniones y que se debe confiar en el grupo, pues tiende siempre a buscar lo mejor para la organización.
7. Usualmente, una facilitación que guíe en como hacer una toma de acuerdos sencilla e inclusiva, demuestra a los equipos que es mucho más fácil de lo que creemos.
8. El aumento del compromiso y la búsqueda de más participación.
Hemos visto grandes esfuerzos de las organizaciones por «recuperar el sentido y el compromiso», todos valiosos y necesarios, pero un aspecto que nos parece importante es la pregunta: ¿Cuán abierta está esta organización a las opiniones de quienes la conforman? ¿Cuándo fue la última vez que abordamos una situación de manera transparente y colaborativa?
Si quieres llevar este estilo de trabajo y facilitar instancias de este tipo, escríbenos a contacto@trebolconsultores para diseñar la mejor intervención que se ajuste a la realidad de tu equipo y personas con las que trabajas.