Una «reunión» ya no es lo mismo que concebíamos hace un año atrás. Las posibilidades de encontrarnos como partes de un equipo que trabaja unido han ido variando y aquí te contamos cómo estamos abordando esta situación con nuestros clientes.
Este año, en Trébol OTEC hemos acompañado a distintas áreas de la Operación de MetLife en un programa orientado a fortalecer tanto el liderazgo como el bienestar y la calidad de las relaciones interpersonales dentro de los equipos. En este programa, uno de los desafíos más importantes es que nos encontrábamos con líderes con una amplia y heterogénea experiencia, desde personas que llevan mucho tiempo en posición de jefatura hasta algunos que dan sus pasos iniciales en este rol, así también con distintos bagajes de experiencia y formación. ¿Es posible hacer formación con grupos tan diversos? Claro que sí y te contamos cuál fue el abordaje que Trébol y sus partners de MetLife Chile decidieron darle a un programa que termina muy exitosamente.
Lo primero fue centrarnos en desarrollar un liderazgo más consciente y adaptativo, que reconozca la experiencia individual de cada colaborador y, desde las competencias de cada cual, favorezca un ambiente de trabajo saludable. Entre las principales herramientas incorporadas destacaron el autoconocimiento mediante el modelo DISC —teoría de comportamiento—, la comunicación responsable, la escucha activa, la retroalimentación efectiva, el reconocimiento y las prácticas de colaboración. Todas ellas orientadas a fortalecer la confianza, mejorar la coordinación entre áreas y promover conversaciones de calidad que impacten positivamente en el bienestar y en los resultados del equipo.
Lo segundo fue permitir, a través de una metodología mixta que combinó módulos online de tipo charlas participativas y talleres presenciales, la puesta en práctica de estas herramientas en las situaciones del día a día, respondiendo a la necesidad de una formación con fuerte enfoque “situacional”, que potenciara el diálogo entre personas con diversidad de formación sobre liderazgo. De esta manera, cada líder podía dar su perspectiva de cómo abordaría ciertas situaciones, enriqueciendo su repertorio de acción.
Lo tercero fue promover siempre una actitud de humildad al aprendizaje. La alta participación y el compromiso demostrados a lo largo del programa evidenciaron un fuerte interés por aprender, reflexionar, aplicar nuevas formas de relacionarse y liderar. Los/as participantes valoraron especialmente los espacios para compartir experiencias, apoyar a sus pares y reconocer sus propias fortalezas y áreas de mejora, elementos fundamentales en un contexto de cambios internos y nuevas jefaturas. Esto fue especialmente importante a la hora de tomar acuerdos y desarrollar un lineamiento de cómo se espera que ejerzan su liderazgo todos en su diversidad de experiencias.
Como Trébol OTEC, nos interesa destacar que la flexibilidad de nuestra metodología no solo facilita la participación, sino que también refuerza un mensaje fundamental: “Nunca es tarde para ser líder, ni para seguir aprendiendo.” Con esta iniciativa, Trébol OTEC incentiva la formación continua, sin importar la etapa de la trayectoria profesional, pues la formación de adultos la abordamos desde la postura de que siempre hay posibilidades de aprender, teniendo o no mucha experiencia. Es esa flexibilidad y esa disposición al aprendizaje la piedra fundamental que asegura el mejor ejercicio del liderazgo posible.
Así que nos quedamos con este mensaje como clave en la formación de personas: es importante considerar los años de experiencia y lo que cada persona trae para posicionarse como líder, sin embargo, siempre hay posibilidades de aprender y está en el diseño e implementación de actividades que promuevan el diálogo y la humildad, la posibilidad que cada persona pueda obtener un desarrollo y crecimiento en su rol de líder.
Si te interesa promover o desarrollar formaciones similares en tu organización, contáctanos a teresam@trebolotec.cl






