Promover una cultura de retroalimentación es fundamental para el crecimiento laboral de las personas y de los equipos en las organizaciones. En las últimas semanas, llevamos a cabo charlas online en Cardiff y Coca Cola Andina sobre la importancia de pedir, recibir y entregar feedback de manera continua.
Dentro del mundo laboral, el feedback o retroalimentación se asocia frecuentemente con instancias de evaluación. No obstante, una retroalimentación es cualquier reacción o respuesta que es transmitida ante un proceso o desempeño. No siempre el feedback es una conversación vinculada a una evaluación formal, puesto que diálogos con impresiones y/u opiniones sobre un comportamiento o resultado que apuntan hacia la mejora también son ejemplos de retroalimentaciones.
En este sentido, avanzar hacia instalar una cultura de retroalimentación requiere promover un ambiente laboral saludable donde todas las personas se sientan con la libertad de expresar transparentemente sus puntos de vista. Asimismo, para beneficiar a nivel individual y colectivo, el feedback debe llevarse a cabo en un marco de honestidad y respeto que facilite las interacciones y contribuya a que cada persona sea consciente de sus conductas. En general, podemos decir que los componentes esenciales de una cultura de feedback son:
- Instancias de retroalimentación periódicas.
- Canales abiertos que privilegien el cara a cara.
- Reconocimiento de oportunidades de mejora, pero también de elementos positivos.
- Comunicación en todas las direcciones (Feedback 360°).
La práctica del feedback posee numerosos enemigos que dificultan instalarla como parte esencial de una cultura organizacional. Dentro de las principales barreras podemos hallar factores como: la tendencia a evitar conversaciones incómodas, la falsa creencia de que no existe tiempo para retroalimentar en un mundo laboral acelerado y las posiciones defensivas y/u ofensivas de quienes conversan, las que impiden un diálogo abierto. Pese a ello, los beneficios son superiores a las complejidades, ya que una buena retroalimentación mejora el desempeño, direcciona la energía y fortalece un liderazgo orientado a las personas.
En Trébol Consultores estamos convencidos/as de que sin feedback adecuado es -casi- imposible desarrollarse y aprender de experiencias anteriores. En otras palabras, creemos que es esencial que las personas reciban comentarios sobre su desempeño laboral para fortalecer sus habilidades y mejorar comportamientos. Estas retroalimentaciones, sin embargo, no deben confundirse con críticas basadas en juicios. Algunos consejos para retroalimentar -y ser retroalimentado/a- correctamente son:
- Evitar agresiones, responsabilizar o culpabilizar al otro/a.
- Escuchar activamente, tanto quien recibe la retroalimentación como quien la entrega.
- Basarse exclusivamente en afirmaciones, hechos y conductas, evitando juicios y rumores.
La clave de una cultura de feedback es que las personas se atrevan a pedir retroalimentaciones, las reciban con apertura y las entreguen con el objetivo general de promover ambientes saludables, por lo que es importante preparar la retroalimentación con anticipación.
Contenidos como éstos y la motivación para llevarlos a la práctica son los que hemos desarrollado en charlas con clientes como Coca Cola y Cardif Chile, con las que buscamos que la retroalimentación se convierta en un eje del liderazgo en las organizaciones y una forma natural de comportarnos y trabajar buscando mejorar. Si deseas que orientemos a tu equipo acerca de las características de un buen feedback, puedes escribirnos a contacto@trebolconsultores.cl
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