El mundo post Covid tiene un desafío importante: la recuperación de las confianzas. Entre personas y con sus organizaciones. En este artículo hay una interesante mirada de por dónde partir:
Una de las variables más difíciles que hemos tenido que trabajar con casi todos nuestros clientes durante este año ha sido la incertidumbre. Escenarios cambiantes que no podemos planificar son de alto estrés para los seres humanos. Por el contrario, la confianza es un concepto innato en nuestro día a día, en nuestras relaciones, acciones o en las expectativas que generamos de los demás. Esto también se aplica como organización al cumplir las promesas y ser responsables con su entorno. La presencia de la confianza trae consigo resultados positivos: las organizaciones que tienen este sentimiento altamente desarrollado, están mejor preparadas ante una crisis, tendrán un crecimiento económico más alto y un mayor bienestar que los llevara a mejores resultados.
Recientemente nos topamos con un artículo de Deloitte que puedes leer aquí, que nos indica que para reconstruir esta confianza a nivel organizacional, y ser dignos nuevamente de la confianza de nuestros grupos de interés debemos abordar sus necesidades y preocupaciones centrándonos en cuatro dimensiones: emocional, física, financiera y digital. Te contamos un poco de qué tratan:
1. Confianza física: ¿los lugares físicos son seguros?
Los clientes y la sociedad en general se preguntan si es seguro reunirse en lugares compartidos; colaboradores quieren saber si están seguros en su lugar de trabajo y si se están tomando todas las precauciones… El encierro y el aislamiento han tenido consecuencias en la salud mental, ya que la interacción social física es una parte esencial de la experiencia humana. Por ello, es importante ser responsables y ofrecer un mensaje prudente y honesto. Aunque muchos estén ansiosos por volver a la “vida normal”, el regreso a la interacción física de antes de la pandemia dependerá de la capacidad para volver a confiar en que estarán a salvo en lugares públicos.
2. Confianza emocional: ¿las necesidades de los grupos de interés están siendo valoradas?
Los clientes y los distintos grupos quieren conocer si pueden confiar en que la organización les dice la verdad, si cumplirá con ello y qué están haciendo para ayudarlos en esta crisis. Por otro lado, los miembros de la organización pueden dudar de si están capacitados para realizar su trabajo en estas circunstancias, la mejora de las capacidades del trabajo en remoto puede ayudar a muchos profesionales a sentirse más conectados y seguros para desempeñar su labor.
A medida que la recuperación continúe y los trabajadores se reincorporen, los líderes también tendrán que comunicar y asegurar con veracidad que están regresando a entornos seguros.
3. Confianza financiera: ¿se están atendiendo las preocupaciones económicas y financieras de los grupos de interés?
Los clientes quieren conocer si pueden confiar en que la organización tendrá un comportamiento responsable durante la crisis, mientras que la organización quiere saber si mantendrán su trabajo y si cuentan con apoyo en este momento complejo.
En todos los casos, la desconfianza puede incrementarse. En este contexto, las comunicaciones de los líderes de las organizaciones deben basarse en acciones claras y factibles, centradas en mantener de la integridad frente a la incertidumbre financiera.
4. Confianza digital: ¿los datos de los grupos de interés son seguros?
La seguridad y la privacidad de los datos es muy importantes para la confianza. Por lo tanto, será fundamental que los líderes en particular los del ámbito tecnológico y las telecomunicaciones, generen confianza respecto a los datos personales que se manejan y que se salvaguarden adecuadamente durante la fase de recuperación.
Los líderes que adopten decisiones acertadas en la dimensión digital generarán confianza con sus grupos de interés e impulsarán el éxito sostenible.
Para todo lo anterior, es fundamental elaborar estrategias en cada una de estas esferas y comunicarlas oportunamente y con honestidad. El rol del liderazgo será fundamental en este proceso, pues las y los líderes deben estar preparados para adaptarse, con el objetivo de servir mejor a sus grupos de interés y preparar a su organización para avanzar hacia una “nueva normalidad”. Así también son responsables de parar, reflexionar y cambiar para mejorar, guiando al resto del equipo en ese camino.
El equilibrio de la confianza y el factor motivación son claves para tener éxito en este desafío, este permitirá mantener el bienestar de las personas sin que dejen de alcanzar sus objetivos y sintiendo que su labor contribuye a generar valor en los demás y por otro lado se mantendrá una alta productividad que permitirá la continuidad del negocio.
Mas que nunca debemos te invitamos a unirnos para superar esta crisis, aprovecharla para crecer y generar confianza en ti y en los demás, en que saldremos bien de esta situación. Para llevar este impulso a tu trabajo, puedes escribir a contacto@trebolconsultores.cl
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