Durante este año hemos podido trabajar con equipos de personas en condiciones muy distintas a las que usualmente desempeñan su trabajo. Y aquí te contamos lo que hemos aprendido para tener en mente en los meses que vienen:
Si un año atrás, hubiéramos intentado pensar en cómo iba a ser este año 2020 laboralmente, probablemente nadie podría dimensionar los desafíos que íbamos a enfrentar. Hoy, ya avanzado el año, muchos cambios se empiezan a estabilizar: para muchas organizaciones el formato teletrabajo llegó para quedarse; nuestras vidas personales, públicas y profesionales mezclaron sus límites; y las emociones vividas significaron un foco en bienestar y contención, con un importante componente de estrés y miedo en muchos de nuestros días. Así también, surgieron buenas cosas y nos empezamos a preocupar más por nuestros equipos y compañeros/as y a poner el foco en lo importante y no lo accesorio del trabajo.
Con toda esa experiencia, en Trébol hemos podido recabar lo que creemos más importante a la hora de seguir cuidando a las personas y los equipos de trabajo. Te contamos aquí las 4 cosas que nos gustaría llevar y aprender de todo este período:
1. La importancia de mantener el sentido
Siempre ha sido relevante para toda tarea en conjunto transmitir el sentido de esa labor, eso no es nuevo. Sin embargo, más que nunca los esfuerzos por que cada colaborador/a tenga presente y claro cuál es el norte de su trabajo son muy significativos. La situación de personas trabajando en distintos lugares sin el contacto frecuente que tenían antes, puede tener un efecto en fomentar aún más el trabajo en silos. Por el contrario, el sentido colectivo transmite motivación, claridad del aporte de cada cual en la meta grupal y promueve el trabajo en conjunto, creativo y eficiente. Hoy es una tarea fundamental de las y los líderes transmitir y trabajar el para qué del trabajo a sus equipos, discutirlo y ayudar a hacerlo propio.
2. La tecnología a favor de la humanidad
Nunca ha sido más claro que la tecnología
podemos usarla para unirnos y coordinarnos mejor o para distanciarnos y aislarnos. Y que esa decisión está en nuestras manos. Hemos podido constatar el gran valor que tiene para las personas los espacios de encuentro, la escucha y la verdadera capacidad de ver al otro, incluso a través de pantallas y audífonos. Espacios de encuentro y jornadas de equipos han sido piezas claves para apoyarnos y no perder engagement y sentido de pertenencia.
3. (RE)Equilibrar la vida laboral y personal
Hace bastante que escuchamos de la conciliación entre la vida laboral y personal. Y muchas organizaciones ya estaban trabajando este aspecto con sus colaboradores/as. Pero las condiciones han cambiado y es bueno volver a preguntarse: ¿Estamos dejando límites claros para el trabajo y la vida personal? ¿Hemos considerado el estrés y el cansancio emocional de nuestros equipos? ¿Tienen nuestras personas las condiciones para poder trabajar tranquilamente en sus espacios personales? Abrir estas conversaciones es necesario para mantener la motivación y la efectividad, además de entregar apoyo.
4. Ajustar objetivos y planificaciones
Sí, se deben revisar nuestras planificaciones y metas originales. Es muy poco probable que cualquier equipo y cualquier rubro haya podido mantener las mismas condiciones que a principios de año. Y es el momento de hacerlo, hoy con más información de lo que podemos y no podemos hacer, para llegar a fin de año con una mayor sensación de satisfacción y logros obtenidos.
Quedan un par de meses para terminar el año y te invitamos a seguir colocando foco en la gestión de personas y en la conformación de equipos. Para eso, puedes escribir a contacto@trebolconsultores.cl para revisar cómo adaptar este trabajo de Trébol a tu propia realidad organizacional.
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